En muchos casos sucede, que una persona fallece sin haber dejado testamento. Esto preocupa a sus allegados, más por el beneficio que puedan obtener, por posesiones con cargas sentimentales que puedan perder. Si te ha sucedido a ti, en este artículo te explico todos los entresijos de este problema y lo que puedes hacer.
¿Cuál es el orden de sucesión intestada?
Cuando una persona fallece sin haber dejado un testamento (es decir, ha muerto «intestada»), la distribución de sus bienes se rige por las leyes de sucesión intestada del país correspondiente. En España, este proceso se conoce como «sucesión intestada» y está regulado por el Código Civil.
En caso de fallecimiento sin testamento, los bienes del difunto se reparten entre sus familiares según un orden de prioridad establecido por la ley:
1º Descendientes (hijos y sus descendientes):
- Los primeros en heredar son los hijos del difunto, quienes comparten la herencia a partes iguales.
- Si alguno de los hijos ha fallecido antes que el testador, sus descendientes (nietos) recibirán la parte que le hubiera correspondido a su padre o madre.
2º Ascendientes (padres y abuelos):
- Si el difunto no tiene descendientes, la herencia pasa a los ascendientes.
- Si ambos padres están vivos, heredan por partes iguales.
- Si solo queda uno de los padres, éste hereda la totalidad.
- Si no hay padres vivos, la herencia se reparte entre los abuelos u otros ascendientes de grado más cercano.
3º Cónyuge:
- Si no hay descendientes ni ascendientes, el cónyuge sobreviviente hereda la totalidad de los bienes.
- Si hay descendientes, el cónyuge tiene derecho al usufructo de un tercio de la herencia.
- Si hay ascendientes, el cónyuge tiene derecho al usufructo de la mitad de la herencia.
4º Hermanos y sobrinos:
- En ausencia de descendientes, ascendientes y cónyuge, la herencia se reparte entre los hermanos del difunto y, en su caso, los hijos de estos (sobrinos).
5º Otros parientes colaterales:
- Si no hay hermanos ni sobrinos, la herencia se reparte entre los parientes colaterales de hasta cuarto grado (primos, tíos).
6º Estado:
- En ausencia de todos los anteriores, la herencia pasa al Estado.
Procedimiento de sucesión intestada
Una vez sepas esto, si deseas recibir la herencia deberás de seguir un proceso que implica varios pasos legales:
Declaración de herederos abintestato:
Al principio, se iniciará un expediente de declaración de herederos ante un notario o un juez, dependiendo de si los herederos son ascendientes, descendientes o colaterales. Así que los interesados deben presentar documentación que acredite su parentesco con el fallecido.
Acta de notoriedad:
El notario levantará un acta de notoriedad, en la que se declararán los herederos legales. Este acta es necesaria para proceder con la distribución de los bienes.
Inventario y partición de la herencia:
Una vez declarados los herederos, se realiza un inventario de los bienes del fallecido y se procede a su partición conforme a lo estipulado por la ley.
Impuestos:
Los herederos deben pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones correspondiente antes de la aceptación y adjudicación de la herencia.
Problemas más comunes
La sucesión intestada, a pesar de estar bien regulada por la ley, puede presentar numerosos problemas. Uno de los principales problemas es la posibilidad de conflictos familiares. La ausencia de un testamento claro puede dar lugar a disputas entre los herederos sobre la distribución de los bienes, especialmente si existen desacuerdos previos o rivalidades en la familia. Además, puede haber controversias sobre quiénes tienen derecho a heredar y en qué proporción, lo que es particularmente complicado en familias numerosas.
Otro desafío significativo es la complejidad en la identificación de todos los herederos. Localizar a todos los herederos legales puede ser complicado, especialmente si la familia está dispersa geográficamente o si hay parientes desconocidos. Además, si hay herederos menores de edad o personas con incapacidades legales, se requieren tutores legales, lo que añade otra capa de complejidad y esto puede retrasar la partición de la herencia.
Desde el punto de vista legal y administrativo, el proceso puede ser largo y costoso. Declarar herederos y distribuir la herencia implica procedimientos legales que pueden resultar en gastos elevados, incluyendo tasas notariales, judiciales y otros costos administrativos. A esto se suma el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que puede ser considerable y variar según la comunidad autónoma y el valor de la herencia.
La administración de los bienes del difunto también puede presentar problemas. Por ejemplo, repartir bienes indivisibles como propiedades inmobiliarias, negocios familiares o bienes de valor sentimental puede ser difícil, a menudo resultando en la necesidad de venderlos. Además, si el fallecido dejó deudas, estas deben ser pagadas antes de que la herencia pueda distribuirse, lo que puede reducir significativamente el valor de los bienes disponibles para los herederos.
Si lo anterior no era poco, las herencias internacionales complican aún más el proceso. Pues, si hay bienes en otros países o herederos que residen en el extranjero, las diferencias en las leyes de sucesión y los procedimientos internacionales necesarios pueden dificultar la sucesión. Además, en casos donde el fallecido ha tenido múltiples matrimonios o parejas de hecho, determinar los derechos de herencia se vuelve más complejo.
No hay que olvidar que, emocionalmente, el proceso de herencia puede ser muy difícil para los herederos. La carga emocional de tomar decisiones sobre bienes con valor sentimental puede ser considerable, especialmente si la muerte del fallecido fue repentina y la familia no tuvo tiempo para prepararse adecuadamente para el proceso de sucesión.
La previsión es la clave para evitar estos problemas
Desde tramitesfacilessantander.com, expertos en la gestión de este tipo de herencias, nos recomiendan que las personas redacten un testamento claro y actualizado siempre que sea posible, especificando sus deseos sobre la distribución de sus bienes. Los herederos deben buscar asesoramiento legal para garantizar que se cumplan todas las leyes y proteger sus derechos.
Además, mantener una comunicación abierta y transparente entre los herederos puede ayudar a reducir los conflictos y facilitar la resolución de disputas. En casos de conflictos graves, la mediación puede ser una herramienta útil para llegar a un acuerdo amistoso sin necesidad de largos litigios. Estas medidas pueden ayudar a minimizar los problemas y facilitar un proceso de sucesión más fluido y equitativo.
No dudes en contactar con profesionales si el proceso se te hace demasiado costoso emocionalmente. Contar con un buen abogado o gestor puede ayudar a todos los implicados a entender mejor el proceso y todos los puntos y que ellos no se tengan que encargar personalmente de muchos de estos costosos procedimientos.