Las ojeras (esas sombras oscuras que aparecen debajo de los ojos) son un problema común que puede afectar a personas de todas las edades ¡y no sólo estéticamente!
Su aparición puede deberse a diferentes causas, y entenderlas es fundamental para poder combatir este problema. Sabemos que estéticamente no le gustan a nadie, pero para hacerlas desaparecer no debemos solo intentar taparlas a través de maquillaje o de procedimientos estéticos, sino que más bien debemos intentar abordar este tema con nuestro médico si realmente nos preocupa.
Sea como sea, podemos eliminarlas de muchas maneras, y por supuesto si queremos eliminarlas de manera superficial lo tenemos mucho más fácil. A continuación, abordaremos diferentes maneras de hacerlo.
¿Por qué aparecen las ojeras?
Es difícil saberlo con exactitud, pero sin duda uno de los factores más influyentes es la genética. Algunas personas tienen una predisposición hereditaria a desarrollar ojeras debido a la estructura y coloración de su piel, y en dichas personas, la piel debajo de sus ojos es extremadamente delgada, y en algunos individuos, las venas y vasos sanguíneos subyacentes son más visibles, lo que da lugar a la apariencia oscura característica de las ojeras.
La falta de sueño es otra causa muy común de ojeras. No descansar lo suficiente puede hacer que la piel se vea pálida y cansada, permitiendo que los tejidos y vasos sanguíneos debajo de los ojos sean más notorios. Además, la privación de sueño puede provocar la acumulación de líquido debajo de los ojos, creando una apariencia hinchada que proyecta sombras y contribuye a la formación de ojeras. Por otro lado, el estrés también juega un gran papel en todo esto, ya que puede aumentar los niveles de cortisol en el cuerpo, una hormona que dilata los vasos sanguíneos y puede hacer que las ojeras sean más visibles.
Asimismo, el envejecimiento es otro factor importante en la aparición de ojeras; a medida que envejecemos, la piel pierde colágeno y elastina, volviéndose más delgada y translúcida. Esta pérdida de elasticidad y volumen hace que las ojeras sean más pronunciadas, ya que la piel fina permite que las estructuras subyacentes, como los vasos sanguíneos, sean más visibles.
Otro factor a tener en cuenta son las alergias y la congestión nasal, ya que también pueden causar inflamación y dilatación de los vasos sanguíneos alrededor de los ojos, contribuyendo a la aparición de ojeras. Además, frotarse los ojos debido a la picazón o irritación puede dañar los vasos sanguíneos pequeños, oscureciendo la piel en esa zona.
Por otro lado, la deshidratación también puede hacer que la piel debajo de los ojos se vea apagada y hundida, acentuando las ojeras. Cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, la piel puede parecer más opaca y las sombras debajo de los ojos se hacen más evidentes. Asimismo, la exposición al sol también puede provocarlas, ya que el exceso de sol puede aumentar la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel, oscureciendo las zonas debajo de los ojos. Además, el daño solar puede hacer que la piel se vuelva más delgada, aumentando su visibilidad. Por último, el consumo excesivo de alcohol y tabaco puede deshidratar la piel y empeorar la apariencia de las ojeras.
Métodos caseros.
Las ojeras pueden ocultarse de muchas maneras, y aunque lo mejor sería cuidarlas a través de una buena alimentación, lo cierto es que también podemos contribuir a su desaparición mediante métodos caseros menos agresivos que el uso de maquillaje o los procedimientos de cirugía estética.
Estos métodos caseros consisten en lo siguiente:
- Aplicación de frío: utiliza cucharas frías, hielos o bolsas de té verde para reducir la hinchazón alrededor de los ojos. El frío contrae los vasos sanguíneos, disminuyendo la apariencia de ojeras y bolsas debajo de los ojos.
- Pepino: las rodajas de pepino son ricas en antioxidantes y flavonoides que ayudan a reducir la inflamación y aclarar la piel. Además, el pepino tiene propiedades refrescantes que pueden aliviar la sensación de cansancio en los ojos.
- Manzanilla: las bolsas de manzanilla contienen compuestos antiinflamatorios y antioxidantes que pueden reducir la hinchazón y mejorar la apariencia de las ojeras. Asimismo, la manzanilla también ayuda a calmar la piel sensible alrededor de los ojos.
- Tomate: el tomate es rico en vitamina C y antioxidantes que pueden ayudar a aclarar la piel y reducir la pigmentación oscura alrededor de los ojos. Aplicar zumo de tomate fresco o rodajas de tomate frío puede ser beneficioso para combatir las ojeras.
- Aceites naturales: los aceites naturales como el de almendras, coco o café pueden hidratar la piel delicada alrededor de los ojos, reduciendo la sequedad y mejorando la apariencia de las ojeras. Estos aceites también tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a revitalizar la piel.
Métodos estéticos.
De igual forma, los tratamientos de cirugía estética también pueden ayudarnos a combatir este problema de manera eficaz, a través de los siguientes procedimientos estéticos:
- Blefaroplastia: la blefaroplastia es una cirugía de párpado que elimina el exceso de piel en la zona de las ojeras, y según afirma la experta en estética ocular Cecilia Rodríguez, este tratamiento es capaz de lograr resultados realmente sorprendentes.
- Rellenos dérmicos: se utilizan ácido hialurónico u otros rellenos dérmicos para rellenar la zona debajo de los ojos, suavizando las ojeras y mejorando la apariencia de la piel.
- Láser: estos tratamientos pueden ayudar a estimular la producción de colágeno, reducir la pigmentación oscura y mejorar la textura de la piel alrededor de los ojos.
- Peelings químicos: los peelings químicos suaves pueden ayudar a exfoliar la piel, mejorar su tono y textura, y reducir la apariencia de ojeras y bolsas.
- Micro agujas o microdermoabrasión: estos procedimientos pueden estimular la regeneración de la piel, mejorar la circulación sanguínea y reducir la pigmentación oscura alrededor de los ojos.
- Terapias con radiofrecuencia: la radiofrecuencia puede ayudar a tensar la piel, estimular la producción de colágeno y mejorar la elasticidad de la piel, lo que ayuda a reducir la apariencia de ojeras y bolsas en nuestra cara.