Los toldos son una opción decorativa y práctica que conocemos desde hace muchísimos años. Pero, ¿alguna vez nos hemos preguntado, quién los inventó?
¡Debería importarnos! Ya que el fascinante mundo de los toldos no deja indiferente a cualquiera; pueden ser de muchos tipos, decorar edificios enteros, establecimientos de moda, restaurantes, terrazas ¡cualquier cosa! Además, son capaces de adaptarse y aportar sombra a cualquier lugar sin renunciar a la estética ¿Qué más podemos pedir?
Vamos a darle el lugar que se merece conociendo un poco más acerca de esta solución decorativa que da mucho para hablar.
¡Empezamos!
Conozcamos al inventor del toldo.
Por desgracia, ¡no sabemos quién fue el inventor del toldo! Ya que estos han sido parte de la arquitectura y el diseño exterior desde la antigüedad: las culturas antiguas como los egipcios, romanos y griegos ya empleaban estructuras similares a los toldos en diversas aplicaciones ¡por lo que es muy complicado saber con exactitud quien fue su inventor!
Por ejemplo, en el antiguo Egipto, se utilizaban telas para cubrir espacios en templos y áreas públicas. Los romanos, a su vez, implementaron toldos llamados “velarium” en sus anfiteatros y teatros para proteger a los espectadores del sol y la lluvia, mientras que, en la Grecia clásica, las pérgolas y toldos adornaban jardines y espacios de ocio.
Con el paso del tiempo, el uso de los toldos evolucionó, especialmente durante la Edad Media, cuando se volvieron populares en ferias y mercados al aire libre. Éstos ofrecían un refugio tanto para vendedores como para consumidores, adaptándose a las necesidades de la vida cotidiana. Sin embargo, el verdadero cambio en la forma y funcionalidad de los toldos llegó en el siglo XIX con la invención del toldo moderno.
“Antoine Fabré”, un inventor francés, fue fundamental en esta transformación. En 1845, patentó un sistema de toldos retráctiles que revolucionó su uso: su diseño introdujo un mecanismo que permitía enrollar la tela del toldo en un eje, facilitando el proceso de despliegue y recogida. Este avance transformó a los toldos, logrando que fueran más prácticos, además de otorgarles un aspecto más estético y elegante, lo cual incitó a su uso en otras aplicaciones como hogares o comercios.
El legado de “Antoine Fabré” se puede observar en los toldos que utilizamos hoy en día: su invento sentó las bases para los mecanismos de toldos retráctiles modernos, que se han convertido en un elemento común en terrazas, balcones y patios. Con el avance de la tecnología, los toldos han incorporado características como motores eléctricos, sensores de viento y materiales resistentes a los rayos UV, pero su esencia como protector solar y refugio permanece intacta.
¿Qué tipos de toldos existen?
Existen varios tipos de toldos, cada uno diseñado para satisfacer diferentes necesidades y usos. Para elegir el más adecuado, debemos tener en cuenta el clima, su función principal, nuestro presupuesto ¡y nuestro gusto estético!
Entre ellos, destacamos:
- Toldos retráctiles.
Estos toldos se pueden desplegar y recoger según sea necesario. Son muy usados para terrazas, patios y balcones, ya que permiten controlar la cantidad de sombra en función del clima. Pueden ser manuales o motorizados, con controles a distancia para mayor comodidad.
- Toldos fijos.
Los toldos fijos son estructuras permanentes que no se pueden mover. Suelen estar hechos de materiales resistentes, como metal o madera, y están diseñados para proporcionar sombra constante. Los encontrarás sobre todo en patios y espacios comerciales.
- Toldos de ventana.
Diseñados específicamente para ventanas, estos toldos ayudan a bloquear la luz solar directa y reducir el calor en el interior de las habitaciones. Pueden ser fijos o retráctiles, y están disponibles en varios estilos.
- Toldos de capota.
Son toldos curvos que se utilizan principalmente en entradas de edificios y ventanas. Su diseño es único y decorativo, y puede enriquecer el sentido estético de un edificio entero.
- Toldos de velas.
Este tipo de toldo consiste en lonas tensadas en forma de vela que crean sombra. Son muy populares en jardines y en zonas al aire libre por su estética moderna.
Además, los profesionales de Toldos Clot nos recuerdan que este tipo de toldo puede pedirse a medida, lo cual es otro punto destacable, ya que disponen de una gran capacidad para adaptarse a diferentes configuraciones.
- Toldos verticales.
Son utilizados para crear una barrera contra el sol, el viento y la lluvia en patios y terrazas. Se pueden instalar en balcones, y se pueden enrollar cuando no están en uso.
- Toldos de aluminio.
Estos toldos están hechos de láminas de aluminio y son muy duraderos. Proporcionan una protección eficaz contra el sol y son resistentes a las inclemencias del tiempo, lo cual los convierte en una opción genial para uso en exteriores.
Otras formas de toldos.
Los toldos han evolucionado de muchas formas ¡podemos encontrarlos incluso motorizados! Pero lo mejor, es que estas estructuras de tela han evolucionado hasta transformarse en otro tipo de productos que están destinados para cumplir con la misma función: ofrecer sombra.
Dicho esto, te avisamos que los podrás encontrar en forma de:
- Pérgolas.
Las pérgolas son estructuras al aire libre que consisten en columnas o postes que soportan un sistema de vigas y travesaños. Aunque tradicionalmente no ofrecen sombra completa, su diseño permite que se cubran con plantas trepadoras, lo que les aporta un ambiente natural y fresquito.
Las podrás encontrar en todo tipo de zonas relacionadas con la naturaleza o en zonas de piscina, ya que son ideales para crear un espacio acogedor y estéticamente agradable. También pueden ser personalizadas con toldos de lona que se pueden extender o recoger según sea necesario.
Sin lugar a dudas, las pérgolas son toldos que han evolucionado hasta convertirse en una opción estética y práctica muy bonita.
- Parasoles.
Si tuviéramos un toldo portátil, ¿Cómo lo llamaríamos? ¡Pues parasol! Ya que son estructuras portátiles diseñadas para proporcionar sombra. Están compuestos por una base que pesa bastante y un mástil central que sostiene una tela en forma de sombrilla.
Las verás sobre todo en playas, terrazas y jardines, ya que suponen una opción muy inteligente para protegerse del sol en espacios temporales, y su facilidad de transporte los convierte en una opción muy útil para celebrar picnics y actividades al aire libre.
Los encontrarás en una variedad de tamaños y estilos, ya que son muy adaptables. De hecho, las sombrillas que usas cada verano en la playa son una variante del parasol ¿lo sabías?¡ Hasta ahí ha llegado la transformación del todo, imagínate! Aun así, no hay que confundirlos, ya que las sombrillas no disponen de una base sólida para estabilizarlas, ni suelen tener el gran tamaño que tiene un parasol; más bien están diseñadas para ser llevadas fácilmente a lugares donde da el sol, y por ello deben pesar menos.
Y por supuesto, otra diferencia es que el parasol está especializado en dar sombra estática en lugares donde se sientan las personas a comer (como una mesa) mientras que la sombrilla es más flexible; puede ser clavada en la arena dando sombra a cualquiera (una pareja, una familia, una sola persona, etc.) o puede ser estabilizada mediante una base portátil ¡tú eliges!
- Carpas.
Las carpas son estructuras cerradas o semiabiertas que suelen tener un diseño octagonal o cuadrado. Estas construcciones están pensadas sobre todo para parques y jardines, ya que proporcionan un refugio encantador en el que las personas pueden reunirse y disfrutar del aire libre sin problema.
Pueden estar completamente cerradas o tener aberturas, y algunas están equipadas con bancos y mesas. Además de proporcionar sombra, ofrecen un espacio para el entretenimiento y la relajación, convirtiéndolos en el elemento central de muchos jardines.
- Toldos de lamas.
Los toldos de lamas son estructuras que cuentan con lamas ajustables que permiten controlar la cantidad de luz y ventilación que entra en un espacio (como aspas verticales que se cierran o se abren a tu antojo).
Se utilizan comúnmente en patios y terrazas, ya que ofrecen flexibilidad para adaptarse a las condiciones climáticas. Las lamas pueden ser de madera, metal o materiales compuestos, y su inclinación se puede ajustar manualmente o mediante mecanismos motorizados.
¡Si buscas la sombra y la luz natural, este toldo es para ti!
- Toldos de policarbonato.
Los toldos de policarbonato están hechos de paneles de policarbonato, un material ligero y resistente que permite el paso de luz natural mientras proporciona protección contra el sol y la lluvia. Son la opción perfecta para patios y zonas exteriores donde se desea disfrutar de la luz natural sin sufrir la exposición directa al sol.
Además, su durabilidad y resistencia a los impactos los hacen muy populares para zonas con climas adversos.
- Toldos de madera.
¿Sabías que los toldos no tienen por qué ser de tela? ¡También pueden ser de madera!
Los encontrarás fijos o temporales, y como cualquier producto que tiene madera, son muy valorados por su aspecto natural y estético. Pueden ser diseñados con techos de lona e incluso integrarse con plantas y vegetación, lo cual le aporta un toque natural muy enriquecedor para cualquier espacio (y muy zen).
Además de aportar sombra, el color cálido de la madera hace que el ambiente sea aun más acogedor.