Es fácil caer en el equívoco y relacionar lo holístico con lo espiritual. No porque no tenga relación que en cierto modo, la tiene. Más bien por el hecho de que lo holístico es algo más que una mera filosofía, se trata de algo más profundo que alcanza y puede tocar todas las áreas de nuestra vida. Sin ir más lejos, la medicina. Esta ciencia se deja llevar por el holismo en gran medida. Tanto si los médicos lo hacen de forma consciente como si lo aplican de manera inconsciente. Para entender esto, hay que entender el concepto de holístico. Según el diccionario de la Real Academia Española, el término “Holístico”, “hace referencia al holismo, una doctrina que promueve la concepción de cada realidad como un todo, distinto de la sumo de las partes que lo componen.”
En otras palabras se trata de concebir el mundo en base a una integración total y global ante un concepto de situación. El holismo o la holística, analiza las situaciones y los hechos desde un punto de vista con diferentes interacciones y perspectivas. Suponiendo que todas las propiedades que componen un todo, no pueden explicarse o determinarse como la suma de sus partes. Siendo el comportamiento del sistema completo, diferente al de la suma de las partes. Se trata de un concepto que conviene asimilar para poder comprender en su totalidad.
Si extrapolamos este concepto tan expandido al campo de la odontología, nos encontramos con una nueva e incipiente visión del campo, donde emerge una rama que parece, va a seguir creciendo y desarrollándose. En el sector, la odontología holística se denomina también como odontología biológica y constituye una alternativa frente al cuidado de nuestra cavidad oral tradicional. Centros especializados en odontología como la Clínica Dental Gaudi, expertos en medicina y estética dental, ponen al servicio de sus pacientes, la odontología holística como alternativa para solucionar sus problemas bucodentales. Desde la perspectiva de la holística, se considera que y como, la salud de la boca, afecta a todo el cuerpo y viceversa. Por lo que la odontología biológica, pone el foco en que el cuerpo es un sistema de gran complejidad cuyas partes se influyen mutuamente.
Cavidad oral, vía de entrada de microorganismos
El enfoque holístico tiene en su favor el beneficio de la lógica. De hecho, determinar la cavidad oral como la puerta de acceso principal para todo tipo de microorganismos es una realidad irrefutable. Razón más que evidente para considerar la estrecha interacción que posee con el resto de órganos del organismo. Como portal para bacterias, virus y hongos, el acceso de estos está garantizado aunque no siempre cumplan su cometido. Sin embargo, tanto agentes externo como las fuentes que actúan como interferencia dentro de la cavidad oral, son perfectamente capaces de debilitar y dañar de forma puntual o permanente el organismo.
Diversos estudios avalan esta realidad. En concreto, uno de ellos, demostró que más del sesenta por cien de las enfermedades crónicas son a causa de los campos de interferencia que se producen dentro de la cavidad oral, como por ejemplo la inflamación crónica o el metal. Esta relación tan íntima y estrecha que se da entes los campos de interferencia de la cavidad oral y las enfermedades crónicas constituye la base de los tratamientos holísticos, integrales e interdisciplinario, dentro del cual, el ser humano se entiende como bioorganismo en su totalidad y se trata en consecuencia de esta concepción global.
Cabe señalar que cuando hablamos de dentistas holísticos no hablamos de odontólogos especiales con poderes sobrenaturales que reniegan de la medicina convencional. Se trata de dentistas normales que hacen uso y aplican técnicas holísticas en el tratamiento de sus pacientes. Lo más habitual es que los profesionales de la odontología que se dedican a la odontología holística combinen sabiamente las técnicas holísticas con los métodos convencionales con los que suelen tratar a sus pacientes. Siempre poniendo el acento y el enfoque en el cuidado de todo el cuerpo a través del cuidado bucodental, teniendo en cuenta el uso de materiales más naturales, biocompatibles y tratando la salud de manera integral. Evitando en todo lo posible el uso de sustancias como el mercurio o el fluoruro que presentan ciertos niveles de toxicidad. Para ello, se sirven de terapias alternativas y la prevención, junto a una buena educación en lo que a higiene bucal respecta.
Ha quedado demostrado que un buen equipo de odontólogos capacitados para combinar el concepto de la terapia bilógica holística, con los campos interdisciplinarios adecuados, beneficia en gran medida a los pacientes. La relevancia e importancia que está ganando la odontología holística es tal que cuentan con la Sociedad odontológica biológica SMART (Safe Mercury Amalgam Removal Technique), IAOMTE e IABDM para poder actualizar de forma continua sus conocimientos.
La idea central de la que parte la odontología biológica hace pensar que el odontólogo va a tratar los problemas bucodentales con hierbas medicinales y remedios procedentes de la naturopatía. Sin embargo, esta rama de la odontología, lo que procura es utilizar procedimientos más suaves en combinación con materiales lo más compatibles posible y adoptando una visión holística (global) del ser humano para atajar los problemas de salud. Volvemos a recordar que la odontología holística trata el organismo humano como un bioorganismo en el que los órganos se encuentran estrechamente relacionados entre sí y, por supuesto con la cavidad oral.
Materiales nocivos y tratamientos holísticos
Lo más habitual en la consulta del dentista, sobre todo unos lustros atrás, era encontrarte con la necesidad de colocar un empaste. Este tipo de tratamiento tan habitual y común, se realizaba con materiales poco saludables. Generalmente metales pesados. Estos metales pesados, las sustancias toxicas y la inflamación que se genera en la cavidad oral (los citados campos de interferencia), pueden suponer una pesada carga que afecte a todo el organismo en sus diferentes partes, al sistema digestivo, el equilibrio hormonal y el metabolismo. Recordemos que existen estudios que afirman que el sesenta por cien de las enfermedades crónicas, son producidas a consecuencia de los citados campos de interferencia que se dan en la cavidad oral.
Desde la perspectiva de la odontología biológica se detectan los campos perturbadores existentes para eliminarlos con el mayor cuidado posible permitiendo aliviar al organismo. Estos dentistas, utilizan materiales lo más neutros y libres de metales posibles para realizar sus tratamientos. En el caso de los implantes dentales, no se utiliza el titanio como material de elección, recurriéndose en todo caso a los implantes cerámicos de mayor calidad que, a diferencia de los de titanio, son antialérgicos, lo que implica una tolerancia optima por parte del organismo.
Una vez se eliminan los campos de interferencia que se producen en la cavidad oral, lo habitual es observar una recuperación significativa del sistema inmunológico tras la realización del tratamiento o intervención. Esto es así, debido a que nuestro propio sistema inmune está diseñado para defenderse de todos los microorganismos existentes como pueden ser las bacterias u hongos que pasan por nuestra boca.
Tanto las inflamaciones crónicas que pueden producirse en mandíbula o puntas de la raíz del diente, como los metales incompatibles e incluso, tóxicos, provocan en la cavidad oral una reacción del sistema inmune verdaderamente exagerada y constante. En ocasiones, estas reacciones permanecen durante años, afectando a todo el cuerpo. A consecuencia del estrés y tensión permanente que ejerce esta situación sobre el sistema inmune, es posible que se produzcan alteraciones masivas de regulación, a nivel funcional y estructural, de tal manera que se traduce en una presión elevada a considerar, sobre nuestra salud general.
El resultado de esta presión tan continuada, puede conllevar el padecimiento de enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes, la artritis, la obesidad, la esclerosis lateral amiotrófica, la esclerosis múltiple, e incluso Alzheimer, enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. En definitiva, el cuerpo humano es un conjunto que debemos entender como un bioorganismo en el que todos los órganos que lo componen se encuentran estrechamente relacionados y ligados entre sí y, en particular con la cavidad oral, como puerta de entrada. Es decir, cada parte del todo, aunque actúe de manera independiente, repercute en el resto de componentes. Así pulmón y corazón se ven afectados por lo que suceda en el riñón, o el estómago afecta o se ve afectado, por el hígado, por citar algunos ejemplos. Basta con entender que todos los órganos del cuerpo se encuentran unidos por el sistema circulatorio y todo tipo de tejidos interconectados entre sí.
Para finalizar, queremos señalar que uno de los tratamientos más vanguardistas de la odontología holística consiste en reemplazar la amalgama por su forma biológica (Técnica SMART). Se trata de un tratamiento preventivo que se propone para reforzar el esmalte dental con materiales naturales, utilizar prótesis dentales sin metales en su composición, la ozonoterapia como método para desinfectar la cavidad oral o tratamientos de endodoncia. En el tratamiento para el alivio del dolo crónico, la odontología holística cuenta con tratamientos de acupuntura láser y planes de tratamientos mínimamente invasivos.
Ahora ya sabemos un poco más sobre cómo el concepto de lo holístico puede ayudarnos a mejorar en nuestra salud bucal, con tratamientos menos invasivos y agresivos con nuestro organismo en general.
