Hoy en día, existe un nivel tan alto de desempleados que buscar trabajo es casi una prueba de resistencia. Si tienes conocimientos, te falta experiencia. Si tienes experiencia, te faltan conocimientos actualizados. Y si tienes ambas cosas, igual te dicen que estás sobrecualificado.
No importa en qué situación estés, el mercado laboral parece tener siempre una excusa para descartarte. Por eso, una opción que cada vez más gente está considerando es la de los cursos subvencionados para desempleados. No solo te ayudan a actualizar tu CV, sino que pueden abrirte puertas a sectores que ni siquiera habías considerado.
El problema del desempleo actual
Hablemos claro: conseguir trabajo no es solo cuestión de esfuerzo, porque la tasa de desempleo actual es norme. Nos venden la idea de que, si te esfuerzas lo suficiente, el empleo llega solo. Pero la realidad es muy, muy distinta. A día de hoy, muchas empresas exigen titulaciones específicas, certificaciones que no todo el mundo tiene o experiencia en tecnologías que hace cinco años ni existían. Y lo peor de todo es que, incluso cumpliendo los requisitos que piden, la competencia es feroz.
El desempleo actual no solo afecta a los jóvenes que acaban de salir de la universidad sin experiencia. También golpea a los mayores de 45 años, a quienes muchas empresas ven como “caros” o “desactualizados”. Y, por supuesto, están los que tienen experiencia pero en sectores que han cambiado radicalmente o han desaparecido.
Otro problema que existe es la realidad de la sobrecualificación
Uno de los problemas más frustrantes para quienes buscan trabajo es que, después de invertir años en formación y experiencia, las empresas te descartan por estar “sobrecualificado”. Esto puede sonar absurdo, pero en muchos casos significa que consideran que pedirás un sueldo alto, que no te quedarás mucho tiempo en el puesto o que, simplemente, prefieren a alguien más joven con menos expectativas salariales.
¿Qué puedes hacer si te encuentras con esta barrera? Una opción es reorientar tu perfil con cursos específicos que te hagan encajar mejor en la oferta laboral sin parecer “demasiado”. Por ejemplo, si tienes una licenciatura en un área con poca salida, podrías hacer un curso corto en un sector más demandado y así aumentar tus oportunidades sin que tu CV parezca intimidante para los reclutadores. También puedes formarte en habilidades prácticas que complementen tu experiencia, como idiomas, gestión de proyectos o herramientas digitales.
Además, hay que tener en cuenta que el problema de la sobrecualificación no es igual en todos los sectores. En áreas como la tecnología o la sanidad, la especialización suele jugar a tu favor. Por eso, antes de desesperarte, investiga bien qué se valora en tu sector y adapta tu estrategia en consecuencia.
Cursos subvencionados para desempleadods para reinventarte
Aquí es donde entran los cursos subvencionados. Intetf, centro de formación en Tenerife con más de 25 años de experiencia en el sector, nos hacen saber que se trata de formaciones financiadas total o parcialmente por el Estado o por la Unión Europea, dirigidas específicamente a personas en situación de desempleo. La idea es que, en lugar de quedarte parado enviando currículums sin respuesta, aproveches el tiempo formándote en áreas con alta demanda laboral.
Lo bueno de estos cursos es que, en muchos casos, no requieren experiencia previa. Algunos están diseñados para principiantes, mientras que otros buscan especializar a quienes ya tienen una base en el sector. Además, muchos incluyen prácticas en empresas, lo que permite ganar experiencia real y aumentar las probabilidades de conseguir un empleo.
¿Qué tipo de cursos existen?
Los cursos subvencionados abarcan casi todos los sectores, pero algunos de los más populares son:
- Tecnología: programación, análisis de datos, ciberseguridad, marketing digital.
- Sanidad: atención sociosanitaria, cuidados auxiliares de enfermería.
- Administración y empresa: contabilidad, gestión de RRHH, comercio internacional.
- Construcción y mantenimiento: soldadura, electricidad, energías renovables.
- Hostelería y turismo: cocina, atención al cliente, gestión hotelera.
- Idiomas: inglés para negocios, alemán para hostelería, chino comercial.
Cada comunidad autónoma suele tener su propia oferta de cursos subvencionados, por lo que conviene consultar las páginas oficiales de empleo y formación.
¿Cómo acceder a ellos?
Acceder a estos cursos no es complicado, pero sí requiere estar atento a las convocatorias. En general, los requisitos son:
- Estar desempleado y estar inscrito como demandante de empleo en el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) o en el servicio autonómico correspondiente.
- Dependiendo del curso, puede que necesites ciertos estudios previos o experiencia en el sector.
- En algunos casos, hay plazas reservadas para ciertos colectivos prioritarios (jóvenes, mayores de 45, personas con discapacidad, etc.).
Para inscribirte, basta con acudir a la oficina de empleo, revisar las ofertas disponibles en sus plataformas o directamente en los centros que imparten los cursos.
Aprovecha los cursos para cambiar de sector sin empezar desde cero
Muchas personas sienten que su carrera está estancada, pero cambiar de sector suele parecer una tarea realmente agotadora. El miedo a perder los años de experiencia acumulada y empezar de cero frena a muchos. Sin embargo, un curso bien elegido puede ser la clave para hacer una transición laboral sin tirar todo por la borda.
Por ejemplo, alguien que ha trabajado en atención al cliente en una tienda puede hacer un curso de marketing digital y pasar a gestionar redes sociales o atención online en una empresa. Un administrativo puede especializarse en gestión de recursos humanos y optar por un puesto más estratégico. Incluso sectores más manuales, como la construcción, ofrecen opciones de reconversión con cursos de energías renovables o instalación de placas solares, que ahora tienen alta demanda.
Lo importante es identificar en qué habilidades puedes apoyarte y qué formación te permitirá dar el salto. Y lo mejor es que muchos cursos subvencionados incluyen orientación laboral, lo que puede ayudarte a tomar la mejor decisión según tu perfil y el mercado actual.
Certificaciones oficiales: la clave del éxito
Uno de los puntos fuertes de estos cursos es que, en muchos casos, otorgan certificaciones oficiales. Estas certificaciones son clave porque no solo demuestran que has recibido formación, sino que muchas empresas las consideran un requisito fundamental para contratar.
Algunas de las certificaciones más valoradas son:
- Certificados de profesionalidad: acreditan competencias en distintas áreas y son reconocidos a nivel nacional.
- Títulos específicos de tecnología: como las certificaciones de Google, Microsoft o Cisco.
- Idiomas: títulos como el TOEIC, el First Certificate o el DELE en español.
Tener una de estas certificaciones en tu CV puede marcar la diferencia entre ser descartado o recibir una llamada para una entrevista.
¿Y si no quiero un curso subvencionado?
Los cursos subvencionados son una gran opción, pero no son la única opción. Si quieres ampliar todavía más tus oportunidades, puedes considerar otras alternativas:
- Formaciones online gratuitas: Plataformas como Coursera, edX o Google ofrecen cursos gratuitos con posibilidad de pago para obtener certificación.
- Bootcamps intensivos: Si te interesa la tecnología, hay bootcamps que te forman en programación en solo unos meses. Aunque muchos son de pago, algunos ofrecen financiación o pago solo si consigues empleo.
- Voluntariado: Puede sonar poco atractivo, pero hacer voluntariado en tu sector es una forma de adquirir experiencia real y hacer contactos.
- Networking y eventos: Muchas veces, los trabajos no se consiguen solo enviando CVs, sino conociendo a la gente adecuada. Acudir a eventos de tu sector puede abrirte muchas puertas.
Cómo destacar y conseguir entrevistas después del curso
Hacer un curso es solo el primer paso. Después viene el reto de demostrar que lo que has aprendido tiene valor para las empresas. Aquí van algunos consejos para que tu formación no quede olvidada en el CV y realmente te ayude a conseguir trabajo:
- Destaca lo aprendido en tu CV y perfil de LinkedIn: No te limites a poner el nombre del curso, explica brevemente qué habilidades adquiriste y cómo las puedes aplicar en un puesto de trabajo.
- Crea proyectos o portafolios: Si el curso fue sobre programación, diseño o marketing, muestra ejemplos de lo que puedes hacer. Tener algo tangible vale más que mil palabras.
- Aprovecha las prácticas: Si tu curso incluyó prácticas en empresa, es tu oportunidad de demostrar tu valía. Aunque no te contraten ahí, usa la experiencia para mejorar tu CV y pedir referencias.
- Sigue aprendiendo: Un curso no tiene que ser el final del camino. Aprovecha para seguir formándote con contenido online, eventos del sector o networking con otros profesionales.
La clave es no quedarte solo con el papel del curso, sino demostrar que esa formación realmente te ha preparado para un nuevo puesto. Con un poco de estrategia, puedes convertir un simple curso en la oportunidad que estabas esperando.
En definitiva, invierte en ti
Si estás desempleado, lo peor que puedes hacer es quedarte esperando a que el trabajo te llame a tu puerta. Es un mercado complicado, pero eso no significa que no haya opciones.
Un curso subvencionado puede ser justo lo que necesitas para mejorar tu CV, conseguir una certificación valorada y, con un poco de suerte, encontrar el empleo que buscas.
Aprovecha los recursos disponibles y conviértete en el candidato que las empresas no puedan ignorar.